Procede de los lobbies verdes del IPCC (Panel Internacional del Cambio climático), de Green Peace, de Al gore, de la Comisión Brundtland, todos enraizados con la suicida moratoria del Club de Roma del año 1968.
Y la economía sostenible dijo: -ya estoy aquí
No he podido evitarlo. Me he acordado de aquella emocionante escena de Tarradellas en el balcón de la Generalitat, de aquel 23 de octubre de 1977, cuando en olor de multitudes dijo aquello de: “Ja sóc aquí”. ¿Que por qué me he ido por la cosa catalana? Debe ser el ambiente dominante después del sonado titular de todos a una, ese Fuenteovejuna a la catalana. ¿O puede que haya sido el partido del Real Madrid, un equipo de futbol, contra el MuchoMásQueUnEquipo Barcelona? Aunque no, porque no suelo ver partidos de futbol. Lo siento, no me interesan. Ni tampoco el GH y cosas así.
Quizá lo más sensato sea que lo relaciones con esa conocida fábula de Félix María Samaniego, El Parto de los Montes, que además disfruta de una saga que se remonta a Esopo (siglo VI a. C.), le siguió Horacio con su trillado latinajo, Parturient montes, nasceter ridículos mus. Efectivamente, mejor resonemos los dos últimos versos de la primera estrofa de la versión española de Samaniego: Estos montes, que al mundo estremecieron, / Un ratoncillo fue lo que parieron. ¿Y quién era ese ridículos mus que parieron los montes?: La Economía Sostenible.
No voy a negar que la tenga tomada con la Economía Sostenible y con el Calentamiento de la Tierra que lidera el desfachatado Al Gore. Recordaréis que no hace mucho publiqué dos posts sobre lo primero. Por si acaso no los recordáis, o no los habéis leído, pego a continuación los vínculos correspondientes:
http://wwwmansocoronado.blogspot.com/2009/09/el-insustentable-desarrollo-sostenible.html
http://wwwmansocoronado.blogspot.com/2009/09/el-insustentable-desarrollo-sostenible_13.html
Lo de la economía sostenible salió de la chistera mágica de ZP con ocasión del Debate de la Nación del pasado 12 de mayo. Exactamente, sobre este particular el nasceter rompió aguas diciendo:
"Se trata de aunar esfuerzos para emprender una transición hacia sectores con futuro y empleos de calidad, que primen el medio y largo plazo por encima del cortoplacismo; para apoyar los proyectos de economía sostenible vamos a proponer un fondo a través del ICO y movilizará al menos 20.000 millones entre fondos públicos y privados durante 2009 y 2010. Además los presupuestos destinarán otro fondo para estos proyectos cuya cuantía será de 5.000 millones. El Gobierno lo solicitará por procedimiento de urgencia, nos proponemos buscar un amplio acuerdo social".
Pocos días después, exactamente el día 25 del mismo mes, ZP se desplazó en un avión de la Fuerza Aérea Española –lo que provocó un debate más de esos que al PSOE le entran por un oído y le salen por el otro- para asistir a un mitin en Dos Hermanas de Sevilla, donde ante 20.000 personas sentenció que Andalucía sería la primera sostenible. ¿Verdad que parece un juego de palabras? Porque Andalucía hace mucho tiempo que es una sostenida y no un simple adjetivo futurible.
Volviendo al parto de los montes, que se produjo el pasado 27 de noviembre, en primicia exclusiva de la Ministra Elena Salgado, lo primero que uno se puede preguntar es cómo han entendido los ciudadanos la nueva magia del progreso zapateril. Creo que sería muy pretencioso por mi parte imaginar que la generalidad de las personas están en condiciones de opinar sobre tan complejo asunto, como suelen ser las cuestiones de la gran economía que, además, desde el principio se viene explicado mal, mezclando cosas encriptadas, de distinta naturaleza. Yo mismo, profesional de la economía, vengo haciendo esfuerzos, hace meses, para intentar comprender lo que se propone llevar a cabo el Gobierno y el partido que lo sustenta, con eso de la economía sostenible. Y me digo, -pero vamos a ver, ¿en qué libro de texto de la facultad venia este fascinante concepto o modelo? ¿Estará en los libros de los economistas neocons, en los de los keynesianos, en los de la Escuela de Chicago, será cosa de la Escuela Austriaca?
Ah, seguramente la clave está en la palabra sostenible, que procede del arsenal de combate de los verdes y de los del IPCC (Panel Internacional sobre Cambio Climático) de la ONU. O sea, sostenible es un gallardete distintivo de acción política. Por tanto Economía Sostenible no es un concepto perteneciente a la Ciencia Económica, sino un elaborado concepto político definidor de una forma de entender el mundo. Uno de los largos tentáculos dialécticos de los ecologistas, del Panel IPCC, de Green Peace, de Al Gore, del comando de la Comisión Brundtland (1987), de los antiglobalización, e incluso de los defenestrados de la moratoria suicida del Club de Roma (1968), etc.
Otra cosa es que indaguemos como lo han visto los que profesionalmente se dedican a informamos de los acontecimientos que se producen en nuestra sociedad. Especialmente algunos de ellos que asumen la responsabilidad de constituirse en formadores de opinión. Los columnistas especializados. Quiero decir, en un primer intento podría resultar muy ilustrativo observar cuáles han sido los titulares de los principales medios de prensa digital y de papel. Cuál su reacción, cuál su interpretación, cual su posicionamiento ante el hecho.
Y hablando de titulares, yo que soy profesional de la economía, pero no del periodismo, lo primero que debería que hacer es reflexionar sobre qué es un titular. Me voy a la web, que casi nunca me defrauda –depende de cómo se le pregunte y con qué intención se busca-, y entre las muy diversas ofertas que se me ofrecían escojo la que considero más atractiva, con el argumento de llamarse “Cursos para compartir lo que sabes”. Y respondiendo a la pregunta formulada aparece abierto el capítulo 9 de un curso sobre Redacción Periodística. Dicho capítulo trata precisamente sobre El Titular. Sin más rodeos, y con permiso de los propietarios del sitio web que identifico expresamente, pego a continuación la definición que ofrecen:
“El titular es la primera toma de contacto del lector con la noticia. Debe ser atractivo para que el lector siga leyendo, por ello, sus funciones serán las de informar y atraer al lector. El titular resume el tema de la noticia pero no debe agotar la información.El titular y el cuerpo de la noticia deben tener una coherencia semántica. El titular no debe destacar una parte de la noticia a la que el cuerpo no le de importancia. A pesar de todo, no hay una coherencia lineal, por lo que el titular no será la primera línea del texto y no debe haber una continuidad narrativa entre ambos.”
Hace muchos años que ojeo y leo periódicos y revistas y me parece muy sensato lo que más arriba se dice. Pues con estos mimbres, lo que pretendo es construirme una especie de collage representativo de los principales titulares de la prensa digital y de papel o line, que al día siguiente del parto, trataron sobre el asunto de la Economía Sostenible. En total he pescado 31 titulares que supongo reflejan el estado de opinión de las redacciones responsables, que están también identificadas. En este punto, cada uno de nosotros tiene una experiencia o un pre-juicio sobre la línea editorial ideológica de cada cabecera del medio que se expresa.
Se recoge el titular principal en negrita, acompañado del cuerpo del subtitular complementario y a continuación, entre paréntesis, la cabecera que identifica al medio protagonista, sin añadir comentarios de ninguna clase.
La reacción de los medios visto por sus titulares
Economía insostenible. El anteproyecto de Ley de Economía Sostenible copa las portadas de los diarios nacionales aunque comparte espacio con la resaca de reacciones al editorial publicado por doce diarios catalanes en favor de la constitucionalidad del Estatuto de Cataluña y a la primera votación sobre las enmiendas a la totalidad de la ley del aborto. (Intereconomia).
Por fortuna sólo es humo. En comparación con lo que cabía esperar, habida cuenta de la siniestra trayectoria de este Gobierno, bien podemos celebrar que el PSOE haya puesto en marcha la máquina propagandística simplemente para vender humo. (Libertad Digital –Editorial)
El cajón de sastre de la Ley de Economía sostenible. Se simplifica la creación de empresas: las más pequeñas, en un sólo día. Se equipara la fiscalidad de alquiler y compra de vivienda. Las administraciones deberán pagar en 30 días frente a los 60 actuales Los accionistas deberán aprobar los sueldos de los directivos de empresas. El número de consejeros de los organismos reguladores se recortará (El Mundo)
Ni medidas nuevas, ni estructurales: luz verde a una ley-cajón 'desastre'. M. Vázquez del Río / H. F. Calleja (El Economista.Es)
El Gobierno impondrá por ley la temperatura de bares y tiendas. No podrá superar los 21 grados en inverno ni bajar de los 26 grados en verano, según el real decreto aprobado hoy por el Consejo de Ministros para fomentar el ahorro de energía. (La Razón)
El Gobierno limita el nuevo modelo productivo a reformas ‘light’ de la economía. (Cotizalia)
El Gobierno pone parches a la economía para salir de la crisis. La Ley de Economía Sostenible busca renovar el caduco modelo de crecimiento en esta década. Las reformas estructurales profundas brillan por su ausencia. (J. García. La Gaceta de Intereconomía)
El mantra sostenible. Ninguna economía puede ser sostenible con déficit del ocho por ciento y el disparatado despilfarro de las autonomías españolas. (Ignacio Camacho ABC)
Otra ley para tomarnos el pelo. Como era de temer, el Gobierno ha dado a luz una ley que no sirve para nada más que para su campaña de marketing. Ahora todos sus miembros se esforzarán en vendernos que con esto, los problemas de crecimiento económico y de empleo están resueltos. (Emilio J. González Libertad Digital)
Es el momento de las reformas de verdad. (Editorial. Cinco Días)
LEY DE ECONOMIA SOSTENIBLE. El Gobierno reforma varios sectores para intentar reconducir la economía a partir del 2010. El principal objetivo es establecer principios de buena regulación para crear un marco normativo "estable y predecible" con bajo nivel de cargas administrativas. (Financiero Digital)
La economía española es "insostenible": el nuevo "hermano pobre de la UE". Los problemas económicos de España, como el paro, la deuda y el déficit, son "insostenibles" y el país se ha convertido en el "nuevo hermano pobre de Europa", los trabajadores ineficientes con contrato fijo estén protegidos". (The Economist)
La insostenible economía de Zapatero. Los cuatro millones de parados continúan siendo la única realidad que se sostiene. El Gobierno impondrá la temperatura de bares y tiendas (Periodista Digital)
La Ley de Economía sostenible, un cajón de sastre que no aborda reformas esenciales. (Y. Gómez ABC)
La Ley de Economía Verde obliga a los altos directivos a publicar sus sueldos. El anteproyecto de Ley de Economía Sostenible aprobada este viernes obligará a todas las sociedades cotizadas a realizar un informe sobre las remuneraciones de los consejos de administración y del equipo directivo, que deberá someterse a votación como un punto separado en las juntas de accionistas. (Libertad Digital)
La Ley Sostenible recicla medidas: ni nuevas ideas ni reformas estructurales. El Gobierno ha aparcado la reforma del modelo productivo. La Ley de Economía Sostenible, con la que Zapatero busca acabar con el patrón del ladrillo, incluye medidas ya anunciadas o recicladas de los dos últimos programas electorales del PSOE. (Calixto Rivero. Expansión)
Las empresas más pequeñas se podrán crear en un día. Las sociedades limitadas más pequeñas, las que tengan un capital inicial de entre 3.000 y 3.100 euros y que suponen el 80% de las que se crean en España, podrán constituirse en un día y con un coste administrativo de sólo cien euros. (Libertad Digital)
La esperada norma no acomete las reformas estructurales necesarias para sentar las bases de un nuevo modelo. Fundamenta el ahorro energético en el control del termostato. Ley de Economía Sostenible: ¿y del cambio de modelo productivo, qué? Salgado incluye algunas medidas imprecisas y otras forzadas por la obligación de cumplir las directivas comunitarias. (La Razón)
Economía sostenible. Verde no, roja. Si el arcano de la sostenibilidad ha sido desvelado en esta ley, la Salgado lo oculta al público, salvo que la clave para la nueva economía productiva sea vigilar de cerca lo que gana el presidente del Santander y su equipo directivo (Pablo Molina. Libertad Digital)
La economía será insostenible mientras esté Zapatero en la Moncloa. El último dirigente del PP en sumarse a las críticas a la vacía Ley de Economía Sostenible ha sido Javier Arenas. En su opinión, la única solución es el fin del gobierno socialista: "La economía será insostenible mientras esté Zapatero". (Libertad Digital)
NADIE SABE LO QUE ES. Rajoy sobre la nueva Ley sostenible: "sólo empeora las cosas". El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que la nueva ley de Economía Sostenible del Gobierno es la consecuencia de "una cadena de anuncios" que nunca terminan y una medida que "sólo empeora las cosas". (Libertad Digital)
Salgado dice que la ley de Economía Sostenible no es franquista y pide al PP que se sume al diálogo. La ministra de Economía, Elena Salgado, ha afirmado hoy que la Ley de Economía Sostenible está "llena de propuestas" y no es "franquista", como afirma el PP, al que ha pedido que se sume de una manera constructiva al "diálogo con todos" en el que se basa este proyecto.
(La Vanguardia)
Salgado niega que la Ley de Economía Sostenible sea "franquista". La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, negó hoy que la nueva Ley de Economía Sostenible sea "franquista", como apuntó ayer el PP, y defendió además que está "llena de propuestas". (La Gaceta)
LOS IMPAGOS PÚBLICOS, HASTA 2013. Salgado vende humo con su nueva "Ley de Economía Sostenible". La Ley de Economía Sostenible es un paquete de pequeñas reformas con deducciones fiscales a las empresas que se vende como la panacea para "cambiar el modelo productivo". La reducción de la morosidad del sector público se aplaza a 2013 y no hay medidas para reducir el desempleo. (LD)
NO DESCARTA UN CRECIMIENTO POSITIVO EN EL CUARTO TRIMESTRE. Salgado: la Ley de Economía Sostenible no es "franquista" y está "llena de propuestas" La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, ha salido al paso de las críticas del PP a la nueva Ley de Economía Sostenible y ha negado tajantemente que sea "franquista". Además, ha defendido que que se trata de una normativa "llena de propuestas". (Expansión)
SIEMPRE NOS QUEDARÁ RIGA –Esta España improductiva es el marco en el que la tasa de paro se acerca ya al 20 por ciento. Dentro de la UE, sólo nos supera Letonia. Eso es, además de un problema, un gigantesco drama humano que niega la esencia socialista del Gobierno actual. Parece que, reunidos en el «Café de Rick», como en Casablanca, José Luis Rodríguez Zapatero le estuviera diciendo a Elena Salgado: «Siempre nos quedará Riga». Humphrey Bogart e Ingrid Bergman podían aspirar al consuelo de París; pero aquí no nos lo podemos permitir. ¿Seguimos centrándonos en el Estatut, el aborto, el cine español y demás asuntos «prioritarios»? (Martin Ferrand. ABC)
Una economía insostenible. EL anteproyecto de la ley de Economía Sostenible aprobado por el Consejo de Ministros es un compendio de medidas inconexas, que pueden ser útiles en algunos aspectos, pero no responde a las expectativas que podrían derivarse de tan pomposo y ambicioso título. (Editorial. La Vanguardia)
Una hoja de buenas intenciones con un horizonte de diez años. (C. Rivero. Expansión)
UNA LEY A BASE DE OCURRENCIAS. Desde el punto de vista jurídico, estamos ante una norma con un exceso de principios generales e indeterminados. Desde una perspectiva económica, está claro que no existe un concepto riguroso acerca de qué significa «sostenible», un adjetivo que se aplica con fines de propaganda a una serie de medidas heterogéneas. (ABC)
Y ahora, una ley de Economía insostenible. EL GOBIERNO aprobó ayer un anteproyecto de Ley de Economía Sostenible que es un compendio de iniciativas ya anunciadas, buenos deseos y medidas banales que apenas tendrán impacto sobre la actividad económica. Elena Salgado señaló que el objetivo de esta norma es cambiar el patrón de crecimiento económico a un plazo vista de 10 años. Ello suena a la práctica de Josep Borrell cuando era ministro de Obras Públicas y presentaba planes de inversiones para 25 años, de los cuales naturalmente nadie se acuerda hoy. (Editorial. El Mundo)
Expresiones extraídas del sondeo de los titulares, agrupadas por su posición crítica, irónica o evasiva
Expresiones crítca-irónicas
Economía Insostenible
Sólo es humo
Cajón de sastre
Luz verde a una ley cajón “desastre”
Reformas light de la economía
Poner parches para salir de la crisis
Mantra sostenible
Otra ley para tomarnos el pelo
La economía española es insostenible
El nuevo hermano pobre de la UE
La insostenible economía de Zapatero
Salgado vende humo con la nueva ley
Siempre nos quedará Riga. Dentro de la UE sólo nos supera Letonia
Un compendio de medidas inconexas
Sostenible, un adjetivo que se aplica con fines de propaganda
Una serie de medidas heterogéneas
Medidas banales con buenos deseos a 10 años vista
Un cajón de sastre que no aborda reformas esenciales
Recicla medidas: ni nuevas ideas ni reformas estructurales
La economía será insostenible mientras Zapatero esté en La Moncloa
Nadie sabe lo que es: sólo empeora las cosas
Los cuatro millones de parados continúan siendo la única realidad que se sostiene
Expresiones evasivas
Salgado niega que sea una ley franquista
Salgado niega que sea franquista, pero está llena de propuestas
Una hoja de buenas intenciones con un horizonte de 10 años
La ley de economía verde obliga a los altos directivos a publicar sus sueldos
Las empresas más pequeñas se podrán crear en un día
Salgado incluye medidas imprecisas y otras forzadas por directivas comunitarias
Economía sostenible. Verde no, roja
Salgado dice, no es franquista y que el PP asuma el diálogo
Nada más que decir. Tan sólo que cada uno saque sus conclusiones.
Para opiniones libres de actualidad económica, política, social, histórica, científica, artística, literaria..
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miércoles, 2 de diciembre de 2009
miércoles, 13 de junio de 2007
La cumbre del G8 y el telón de fondo del debatido Calentamiento/Cambio Climático de la Tierra

Los líderes de la tierra del G8 se reunieron en Heiligendamm, norte de Alemania, para debatir, en esta ocasión, sobre el enigmático problema de moda: ¿Calentamiento o Cambio Climático? Lograron sólo un acuerdo de mínimos sobre el “Cambio” -¿cosa distinta del Calentamiento?-. En la foto salieron Japón, Canadá, Francia, Rusia (invitada), Alemania (anfitriona A Merkel), USA, RU, Italia, Comisión Europea (JM Durao Barroso).
El mínimo avance lo “regaló” USA que salvó a la cumbre del fiasco, o sea Bush -el “diablo” perseguido por las hordas anti todo- que admite –ah, novedad sospechosa- que hay que reducir la emisión industrial de gases de efecto invernadero que debe ser gestionada por la ONU –vaya embolado que le endosa al organismo más inútil que se conoce, ¿será una venganza por todas las putadas que el organismo internacional, que más países no democráticos acoge en su seno, le ha hecho a Bush?-.
Los científicos siguen con su cantinela de extrapolar cifras utilizando misteriosos modelos: “de seguir la tendencia actual, la temperatura aumentará entre 1’4 y 5’8 grados en el año 2100”. Ahí queda eso. Para esa horquilla y esa fecha, todos calvos. No se lo ponen difícil.
El hecho es que el G8 de 9/06/07, ni adopta recortes cuantificables, ni tampoco hace referencia a los datos de 1990. Según lo acordado, las negociaciones sobre las medidas a tomar deberán iniciarse en la cumbre del clima de la ONU que se celebrará en diciembre de 2009. Lo que resulte de esos debates deberá sustituir al manido e indigesto Protocolo de Kyoto firmado en 1997 y que expira en 2012.
Los de Greenpeace, que son unos chicos listos y oportunistas –ahora toca la moda del clima, antes los derechos humanos- han calificado el acuerdo de Heili –para abreviar- de “ridículo, menos de poco”; “lo único que han hecho es posponer el problema”. Caramba, que otra cosa se puede hacer sobre un asunto que no está nada claro y que, lo tomes por donde lo tomes, las cuentas salen insoportables. Como tienen muchos paganos –de dinero- interesados en remover el cotarro, los chicos de GP llevaron a cabo la protesta más espectacular a base de lanchas rápidas perseguidas por las de la policía alemana. En la persecución de cine, dos lanchas de GP, que pasaron la línea de seguridad –estos chicos adinerados siempre lo consiguen-, chocaron entre sí. Tres personas resultaron heridas, 21 fueron detenidas y 11 embarcaciones fueron incautadas; esto no supone un problema económico para estos snob-boys, que siempre tienen quien les eche una mano -llena de dinero-.
Como viene siendo habitual, el más entusiasta de la peña –entiéndase, cumbre- ha sido Tony Blair. En cambio, el recién estrenado presidente francés Sarko, no se dejó llevar por la corriente –se nota que es otra cosa, que apreciamos-: “Si me quieren ver decir que podríamos haberlo hecho mejor, entonces diré que sí. Quiero hablar francamente”.
Como siempre, la cumbre estuvo asediada por las manifestaciones violentas “anti-todo”. Que gran labor logística llevan a cabo los organizadores de estas “fiestas”, como vienen demostrando desde hace varios años transportando y coordinando a miles de personas a los cuatro puntos cardinales. Y todo esto debe costar un pastón. Pregunta del millón: ¿quién paga todo esto?
Y ahora pasemos describir el telón de fondo anunciado aprovechando los brochazos que nos lanzan los sabios de la nueva “ciencia del clima”. La Sra. Brutland fue quien acuño, en 1987, el concepto de “desarrollo sostenible” (DS), en el célebre informe Nuestro futuro común, por encargo de la ONU. Veinte años después del DS, en muchos sentidos los problemas ecológicos han aumentado en el mundo en desarrollo –forma eufemística de referirse a los países pobres.
Cinco años después del informe Nuestro futuro común se produjo la cumbre de Río en 1992, donde se firmó la Convención del Clima y la Convención de la Biodiversidad. Luego tuvimos el Protocolo de Montreal sobre la capa de ozono. Caramba, nunca he visto tanta palabrería mágica, ni siquiera entre los de mi profesión, o sea aquellos economistas de los años 60/70, ya felizmente superada. Ahora resulta que todos los comunicadores profesionales han rehabilitado y adoptado la citada jerga, incorporándole la nueva cosecha de los profesionales de la publicidad trufada de eslóganes al uso de los progres “anti-todo”.
La señora Brutland afirma algo que suena muy políticamente correcto, entre tantos pronósticos y adivinanzas catastrofistas: “Necesitamos superar la pobreza –Dios, que descubrimiento-. Tenemos que superar la pobreza para ser capaces de cuidar el medio ambiente –claro, claro, si no, no valdría la pena superar la pobreza-. Porque la gente se ve obligada a destruir sus recursos naturales con el fin de sobrevivir”. Como se puede ver, la suprema razón que en el futuro orientará nuestros afanes será: “cuidar el medio ambiente”. Allá, en la cúspide.
En una entrevista publicada en El Mundo (9/06/07), la entrevistadora Tana Oshima informa que el nuevo papel de la Sra. Brutland es el de “dialogar” –como no- con los dirigentes del mundo –que barbaridad- para que tomen medidas contra el “calentamiento global”. Ante esa afirmación, a la entrevistadora le surge, como un disparo a boca jarro, la siguiente pregunta/comentario: “Así que ahora se añade el problema del cambio climático”. O sea, lo que faltaba para complicar la cosa. Hasta ahora hablábamos de calentamiento, pero en vista de los huracanes Katrina, el Niño y la Niña –que aguanta todo lo que le echen- las inundaciones por todos sitios -¿se hablaba de sequía?- y, simultáneamente, las terribles nevadas que todavía, a finales de mayo, asolan enormes extensiones de terreno.
En fin, en adelante, deberemos estar atentos sobre con qué asunto nos están exorcizando los expertos del Panel y de las múltiples Plataformas que se extienden como una plaga por todo el mundo: cambio o calentamiento; calentamiento o cambio. Ojo. Las alarmas sobre las catástrofes se desarrollan sobre una gran variedad de temas. Así, la Sra. Brutland advierte: “El Norte está mejor que hace 20 años –digo yo: el invierno pasado los rusos pasaron menos frío y ahorraron gastos de calefacción; y en el pasado mayo disfrutaron de un verano tipo mediterráneo- pero África está mucho peor”. Y continua la experta: “El mundo rico no cumplió sus promesas con el mundo pobre. China, Brasil y la India deberán formar parte de la solución”.
Ante esa afirmación por la que los nuevos ricos, después de siglos de pobreza, los meten en el saco de los sacrificios al dios clima, la pregunta clave que me hago es: ¿estarán dispuestas estas nuevas potencias económicas, en auténtico desarrollo –sin eufemismos- a echar el freno ahora que ya están tocando las mieles del primer mundo? –Y entre tanto en Latinoamérica con la revolución pendiente de la TL (teología de la liberación)- No resulta difícil imaginarse su inquietante pregunta: “¿pero estamos seguros que todo este lío del calentamiento y ahora del cambio se debe al desarrollo económico?” Si es así, no resultaría descabellado esperar que los nuevos ricos argumenten en su defensa: “Pues ahora nos toca a nosotros; no estamos dispuestos a retroceder a los años de la miseria”. Claro, tampoco los agricultores de la UE y USA están dispuestos a renunciar a las subvenciones para facilitar las exportaciones de los “países en desarrollo”. Todo esto parece un rompecabezas endiablado, en manos de los súper expertos de la nueva ciencia suprema del clima.
Según la Sra. Brutland: “ahí están las evidencias, el mundo se enfrenta a cambios drásticos y tenemos que hacer algo”. Y acaba cerrando toda posibilidad de debate afirmando: “Ya no hay que debatir sobre el cambio climático en sí porque eso ya esta hecho”. “Y punto”, como diría cualquier ministra de educación de un país desarrollado.
La entrevistadora no pierde ocasión de meterle los dedos a la experta: “¿Cómo ve el escenario de la era pos-Kyoto? ¡Atención, ya viene la era pos-Kyoto! Veamos de qué se trata. “Va a ser crítico. En diciembre se celebrará la Conferencia de las Partes en Bali (sobre el cambio climático), donde se debatirá lo que va a ocurrir en 2008 y 2009. Para 2010 se tendrá que haber ratificado un nuevo acuerdo. Es necesario que se establezcan nuevas negociaciones y probablemente mejorar las bases para que participen más países”. Nunca había visto y leído mayor ausencia de humildad característica de los “sabios científicos”. Es la nueva dictadura de los catastrofistas del calentamiento y del cambio.
Pero vean como no faltan quienes estén dispuestos a rematar la faena. Así, el chileno Ricardo Lagos –ya ha encontrado un nuevo enchufe como mandarín de la ONU- y el senador Timothy Worth –los senadores americanos tienen muchas salidas- actual director de la Fundación Naciones Unidas –sí señor, existe también una Fundación- ya tiene dicho como deberá ser –así, futuro simple- como deberá ser el nuevo acuerdo posterior a Kyoto: “A las medidas ya existentes deberán añadirse la eficiencia energética, la lucha contra la deforestación y las energías alternativas no contaminantes”. Pues que se vayan preparando los gobiernos democráticos o no, a someterse a esta nueva dictadora –no del proletariado- del nuevo gobierno mundial –estamos más cerca de la gran utopía del Gobierno Mundial…. del Clima- dispuesto a poner de vuelta y media al mundo mundial. Como es natural, ante este tremendo programa de certezas futuras, la Sra. Brutland termina afirmando: “Así que sí, tenemos mucho que hacer”.
Después de este agotador análisis de la situación, lo dejaremos aquí. Pero prometo continuar con este asunto que ofrece mucha tela que cortar, aunque sólo sea para dejar de prestarle atención a la vieja e insoportable batalla que los políticos están librando sobre ETA, esa que no deja de matarnos y atemorizarnos desde hace más de 40 años. Algunos repiten aquella nostálgica frase del posfranquismo: “contra ETA se vive mejor –da réditos/nueces-. ¡Miserables criaturas! Ahora más que nunca resulta de grata eufonía la antigua y siempre actual petición: “que la paz sea con nosotros”. Amén.
El mínimo avance lo “regaló” USA que salvó a la cumbre del fiasco, o sea Bush -el “diablo” perseguido por las hordas anti todo- que admite –ah, novedad sospechosa- que hay que reducir la emisión industrial de gases de efecto invernadero que debe ser gestionada por la ONU –vaya embolado que le endosa al organismo más inútil que se conoce, ¿será una venganza por todas las putadas que el organismo internacional, que más países no democráticos acoge en su seno, le ha hecho a Bush?-.
Los científicos siguen con su cantinela de extrapolar cifras utilizando misteriosos modelos: “de seguir la tendencia actual, la temperatura aumentará entre 1’4 y 5’8 grados en el año 2100”. Ahí queda eso. Para esa horquilla y esa fecha, todos calvos. No se lo ponen difícil.
El hecho es que el G8 de 9/06/07, ni adopta recortes cuantificables, ni tampoco hace referencia a los datos de 1990. Según lo acordado, las negociaciones sobre las medidas a tomar deberán iniciarse en la cumbre del clima de la ONU que se celebrará en diciembre de 2009. Lo que resulte de esos debates deberá sustituir al manido e indigesto Protocolo de Kyoto firmado en 1997 y que expira en 2012.
Los de Greenpeace, que son unos chicos listos y oportunistas –ahora toca la moda del clima, antes los derechos humanos- han calificado el acuerdo de Heili –para abreviar- de “ridículo, menos de poco”; “lo único que han hecho es posponer el problema”. Caramba, que otra cosa se puede hacer sobre un asunto que no está nada claro y que, lo tomes por donde lo tomes, las cuentas salen insoportables. Como tienen muchos paganos –de dinero- interesados en remover el cotarro, los chicos de GP llevaron a cabo la protesta más espectacular a base de lanchas rápidas perseguidas por las de la policía alemana. En la persecución de cine, dos lanchas de GP, que pasaron la línea de seguridad –estos chicos adinerados siempre lo consiguen-, chocaron entre sí. Tres personas resultaron heridas, 21 fueron detenidas y 11 embarcaciones fueron incautadas; esto no supone un problema económico para estos snob-boys, que siempre tienen quien les eche una mano -llena de dinero-.
Como viene siendo habitual, el más entusiasta de la peña –entiéndase, cumbre- ha sido Tony Blair. En cambio, el recién estrenado presidente francés Sarko, no se dejó llevar por la corriente –se nota que es otra cosa, que apreciamos-: “Si me quieren ver decir que podríamos haberlo hecho mejor, entonces diré que sí. Quiero hablar francamente”.
Como siempre, la cumbre estuvo asediada por las manifestaciones violentas “anti-todo”. Que gran labor logística llevan a cabo los organizadores de estas “fiestas”, como vienen demostrando desde hace varios años transportando y coordinando a miles de personas a los cuatro puntos cardinales. Y todo esto debe costar un pastón. Pregunta del millón: ¿quién paga todo esto?
Y ahora pasemos describir el telón de fondo anunciado aprovechando los brochazos que nos lanzan los sabios de la nueva “ciencia del clima”. La Sra. Brutland fue quien acuño, en 1987, el concepto de “desarrollo sostenible” (DS), en el célebre informe Nuestro futuro común, por encargo de la ONU. Veinte años después del DS, en muchos sentidos los problemas ecológicos han aumentado en el mundo en desarrollo –forma eufemística de referirse a los países pobres.
Cinco años después del informe Nuestro futuro común se produjo la cumbre de Río en 1992, donde se firmó la Convención del Clima y la Convención de la Biodiversidad. Luego tuvimos el Protocolo de Montreal sobre la capa de ozono. Caramba, nunca he visto tanta palabrería mágica, ni siquiera entre los de mi profesión, o sea aquellos economistas de los años 60/70, ya felizmente superada. Ahora resulta que todos los comunicadores profesionales han rehabilitado y adoptado la citada jerga, incorporándole la nueva cosecha de los profesionales de la publicidad trufada de eslóganes al uso de los progres “anti-todo”.
La señora Brutland afirma algo que suena muy políticamente correcto, entre tantos pronósticos y adivinanzas catastrofistas: “Necesitamos superar la pobreza –Dios, que descubrimiento-. Tenemos que superar la pobreza para ser capaces de cuidar el medio ambiente –claro, claro, si no, no valdría la pena superar la pobreza-. Porque la gente se ve obligada a destruir sus recursos naturales con el fin de sobrevivir”. Como se puede ver, la suprema razón que en el futuro orientará nuestros afanes será: “cuidar el medio ambiente”. Allá, en la cúspide.
En una entrevista publicada en El Mundo (9/06/07), la entrevistadora Tana Oshima informa que el nuevo papel de la Sra. Brutland es el de “dialogar” –como no- con los dirigentes del mundo –que barbaridad- para que tomen medidas contra el “calentamiento global”. Ante esa afirmación, a la entrevistadora le surge, como un disparo a boca jarro, la siguiente pregunta/comentario: “Así que ahora se añade el problema del cambio climático”. O sea, lo que faltaba para complicar la cosa. Hasta ahora hablábamos de calentamiento, pero en vista de los huracanes Katrina, el Niño y la Niña –que aguanta todo lo que le echen- las inundaciones por todos sitios -¿se hablaba de sequía?- y, simultáneamente, las terribles nevadas que todavía, a finales de mayo, asolan enormes extensiones de terreno.
En fin, en adelante, deberemos estar atentos sobre con qué asunto nos están exorcizando los expertos del Panel y de las múltiples Plataformas que se extienden como una plaga por todo el mundo: cambio o calentamiento; calentamiento o cambio. Ojo. Las alarmas sobre las catástrofes se desarrollan sobre una gran variedad de temas. Así, la Sra. Brutland advierte: “El Norte está mejor que hace 20 años –digo yo: el invierno pasado los rusos pasaron menos frío y ahorraron gastos de calefacción; y en el pasado mayo disfrutaron de un verano tipo mediterráneo- pero África está mucho peor”. Y continua la experta: “El mundo rico no cumplió sus promesas con el mundo pobre. China, Brasil y la India deberán formar parte de la solución”.
Ante esa afirmación por la que los nuevos ricos, después de siglos de pobreza, los meten en el saco de los sacrificios al dios clima, la pregunta clave que me hago es: ¿estarán dispuestas estas nuevas potencias económicas, en auténtico desarrollo –sin eufemismos- a echar el freno ahora que ya están tocando las mieles del primer mundo? –Y entre tanto en Latinoamérica con la revolución pendiente de la TL (teología de la liberación)- No resulta difícil imaginarse su inquietante pregunta: “¿pero estamos seguros que todo este lío del calentamiento y ahora del cambio se debe al desarrollo económico?” Si es así, no resultaría descabellado esperar que los nuevos ricos argumenten en su defensa: “Pues ahora nos toca a nosotros; no estamos dispuestos a retroceder a los años de la miseria”. Claro, tampoco los agricultores de la UE y USA están dispuestos a renunciar a las subvenciones para facilitar las exportaciones de los “países en desarrollo”. Todo esto parece un rompecabezas endiablado, en manos de los súper expertos de la nueva ciencia suprema del clima.
Según la Sra. Brutland: “ahí están las evidencias, el mundo se enfrenta a cambios drásticos y tenemos que hacer algo”. Y acaba cerrando toda posibilidad de debate afirmando: “Ya no hay que debatir sobre el cambio climático en sí porque eso ya esta hecho”. “Y punto”, como diría cualquier ministra de educación de un país desarrollado.
La entrevistadora no pierde ocasión de meterle los dedos a la experta: “¿Cómo ve el escenario de la era pos-Kyoto? ¡Atención, ya viene la era pos-Kyoto! Veamos de qué se trata. “Va a ser crítico. En diciembre se celebrará la Conferencia de las Partes en Bali (sobre el cambio climático), donde se debatirá lo que va a ocurrir en 2008 y 2009. Para 2010 se tendrá que haber ratificado un nuevo acuerdo. Es necesario que se establezcan nuevas negociaciones y probablemente mejorar las bases para que participen más países”. Nunca había visto y leído mayor ausencia de humildad característica de los “sabios científicos”. Es la nueva dictadura de los catastrofistas del calentamiento y del cambio.
Pero vean como no faltan quienes estén dispuestos a rematar la faena. Así, el chileno Ricardo Lagos –ya ha encontrado un nuevo enchufe como mandarín de la ONU- y el senador Timothy Worth –los senadores americanos tienen muchas salidas- actual director de la Fundación Naciones Unidas –sí señor, existe también una Fundación- ya tiene dicho como deberá ser –así, futuro simple- como deberá ser el nuevo acuerdo posterior a Kyoto: “A las medidas ya existentes deberán añadirse la eficiencia energética, la lucha contra la deforestación y las energías alternativas no contaminantes”. Pues que se vayan preparando los gobiernos democráticos o no, a someterse a esta nueva dictadora –no del proletariado- del nuevo gobierno mundial –estamos más cerca de la gran utopía del Gobierno Mundial…. del Clima- dispuesto a poner de vuelta y media al mundo mundial. Como es natural, ante este tremendo programa de certezas futuras, la Sra. Brutland termina afirmando: “Así que sí, tenemos mucho que hacer”.
Después de este agotador análisis de la situación, lo dejaremos aquí. Pero prometo continuar con este asunto que ofrece mucha tela que cortar, aunque sólo sea para dejar de prestarle atención a la vieja e insoportable batalla que los políticos están librando sobre ETA, esa que no deja de matarnos y atemorizarnos desde hace más de 40 años. Algunos repiten aquella nostálgica frase del posfranquismo: “contra ETA se vive mejor –da réditos/nueces-. ¡Miserables criaturas! Ahora más que nunca resulta de grata eufonía la antigua y siempre actual petición: “que la paz sea con nosotros”. Amén.
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Cambio climático
sábado, 14 de abril de 2007
Kyoto, la flecha lanzada sobre un blanco incierto
Desde hace unos años todo lo relacionado con el cambio climático, o sea el recalentamiento de la Tierra o el efecto invernadero, está siendo objeto de un acalorado debate. La discusión traspasa el ámbito académico, y se sitúa en un terreno donde las presiones políticas y los intereses económicos -la mayor parte de las veces no visibles para el ciudadano normal- adquieren una importancia sobresaliente. Pero el hecho es que estas cuestiones de moda constituyen el principal argumento -¿o coartada?- para remover el cotarro propio de ciertos grupos de ecologistas con intereses no muy claros y políticos ávidos de arrastrar votos. Precisamente, la falta de unicidad en las conclusiones de los diferentes estudios sobre el cambio climático, es la causa de que se produzcan posicionamientos en pro y en contra de las hipótesis que señalan la influencia humana como responsable del problema.
La situación ha llegado a un punto en el que se ha llegado a insinuar que, en determinados casos, se han favorecido estudios en uno u otro sentido según sus conclusiones favorezcan determinados posicionamientos que puedan luego verse beneficiados de importantes apoyos políticos y económicos. El otro cotarro está en el movimiento anti globalización. Uno y otro, cambio climático y anti globalización –este último ha cedido protagonismo al anterior-, son las dos grandes movidas de las pasarelas de la moda sociopolítica. Cotarros o movidas tienen su evidente proyección en el ámbito económico, aunque se haga lo posible por camuflar sus imprevisibles consecuencias.
Esta historia del cambio climático, en estos momentos está en una situación que me recuerda a “el jardín de senderos que se bifurcan” del cuento caótico de Borges (Ficciones, Alianza 1998). Según la información que por el momento nos ofrecen los científicos, realmente estamos en una encrucijada de la que parten diferentes caminos que, a su vez proliferan y se bifurcan. Por la teoría de la toma de decisiones del análisis estratégico, sabemos que, según el camino que escojamos crearemos diferentes porvenires, diversos tiempos, distintas consecuencias. Con esto se nos advierte que el laberinto que en este momento tenemos a la vista, es una imagen, aunque no falsa, pero sí incompleta. Sin embargo la impresión que se saca del inquietante Protocolo de Kyoto del año 1997, corroborado por los ya famosos IPCC de los expertos de la ONU, es que ya tenemos tomada una decisión grave, cuya característica es que es, irreversible y costosa. Aunque esto debiera significar una llamada a la prudencia, sin embargo da la impresión que la flecha ya está lanzada.
Lo que me propongo no es hacer una aportación científica sobre la debatida cuestión del cambio climático, labor que humildemente dejo a los científicos en la materia -yo no lo soy en este campo-, sino comunicar, a los que quieran leer este post, mi notable preocupación, desde hace algún tiempo, por las graves consecuencias que puede tener la toma de decisiones sobre un problema que aún no sabemos si realmente es un falso problema.
Resulta curioso ver como todo el mundo sigue ciegamente por la senda de los elefantes, sin reparar un minuto en comprobar cuanto fundamento existe en estas grandes cuestiones de las que se pide que se acepten sin rechistar. Llama la atención que haya tanta gente que se apunta a la moda, repitiendo la cantinela sin más. Hay que decir que de esta adhesión multitudinaria, que toma la categoría de fenómeno, resultan víctimas propiciatorias muchos de los profesionales de los medios de difusión. La verdad es que resulta muy difícil no caer en las redes de estas grandes operaciones de verdadero pensamiento único. A fuerza de verlo y oírlo continuamente en todos sitios, uno acepta que se trata de una verdad indiscutible, precisamente ahora que parece que todo el mundo está de acuerdo en que no existen verdades absolutas, ni en la Ciencia.
Por ejemplo, y con el objeto de introducir una duda ante tantas certezas, probemos a navegar por Internet -la tan discutida Internet, precisamente paradigma de la globalización- lugar donde se puede encontrar todo lo malo y perverso de nuestro mundo -si uno se lo propone-, también se encuentra lo más valioso. Por ejemplo, en el terreno de la Ciencia, se pueden encontrar fuentes de información que antes considerábamos impensables, reservadas sólo para privilegiados súper científicos. Y precisamente ahí, en Internet, se pueden encontrar numerosas informaciones procedentes de instituciones prestigiosas que dejan, para quien lo quiera ver y verificar, que existen otras opiniones distintas de las consagradas como indiscutibles. Con ello, Internet esta haciendo realidad el hecho de que la Ciencia será la nueva gran cultura universal del siglo XXI. Entre los muchos "sitios" que se podrían recomendar, en mi caso me referiré a uno que yo suelo visitar llamada BorNet, que ofrece una buena revistas sobre la ciencia, para entender, hecha a la medida de no especialistas, como yo (http://www.bornet.es/news/climatología/) .
Pues bien, en esta revista uno se puede enterar de que los rayos cósmicos, que están regulados por las variaciones del flujo del viento solar, actúan sobre la atmósfera terrestre ejerciendo una importante influencia sobre la formación de las nubes. Este fenómeno no pasaría de ser uno más de los que hoy nos ofrecen las páginas especializadas de los periódicos, si no fuera por que, de confirmarse dicho fenómeno, las estimaciones actuales sobre el papel de los gases de efecto invernadero en el calentamiento de la Tierra tendrían que ser revisadas.
Se tiene comprobado que la intensidad de rayos cósmicos que inciden sobre la Tierra sufre oscilaciones apreciables, teniendo como causa principal las variaciones del flujo del viento solar emitido. Esto es debido a que el viento solar actúa como escudo protector de los rayos cósmicos. Es decir, en los periodos con una mayor emisión de viento solar -que coincide con la aparición de mayor número de manchas solares- se aprecia una menor llegada de rayos cósmicos a la Tierra.
Describir la fase siguiente de este proceso se complica de manera considerable, sobre todo cuando uno no es un científico especialmente preparado en este campo. Así, la incidencia de los rayos cósmicos en la atmósfera provoca fenómenos de ionización por colisión, que son más intensas en las capas superiores de la atmósfera y disminuye a medida que se desciende. A su vez está relacionado con la producción de aerosoles -partículas pequeñísimas de líquidos o sólidos suspendidas en el aire, entre las que se encuentran polvo, sal marina, hollín, restos de combustión de materias orgánicas, sulfatos, nitratos, etc.-. Es decir, se piensa que los rayos cósmicos influyen en la formación de micro partículas de hielo en las nubes altas, ya que los aerosoles actúan como núcleos de condensación de nubes lo que permite su formación. O sea, en los procesos microfísicos de formación de las nubes, son necesarias la presencia de partículas micrométricas -con afinidad con el agua- para que se produzcan su formación.
Existen satélites artificiales específicos para observar los procesos de la formación y comportamiento de las nubes (International Satellite Cloud Project, ISCCP) que permiten comprobar que existe una correlación significativa entre la intensidad de los rayos cósmicos y la frecuencia de las nubes bajas -están situadas a altitudes inferiores a los 3.200 metros-.
La conclusión de todas estas observaciones sobre las nubes es que, el efecto de la capa nubosa sobre el balance de radiación recibida/emitida por la Tierra, varía en función del tipo de nube. Así, aquellas de pequeño grosor situadas a altitudes medias y altas favorecen el calentamiento global, ya que son relativamente transparentes. Sin embargo, si se observan las nubes de mayor grosor o las situadas en las capas bajas de la atmósfera, se aprecia que predomina el efecto reflexión de las radiaciones recibidas frente a la energía que impiden se irradie al espacio. Como el incremento en los rayos cósmicos, regulados por la disminución de la actividad solar, estaría asociado a incrementos en la formación de nubes bajas, lo que favorecería un enfriamiento relativo de las temperaturas en superficie y viceversa.
Para estudiar a fondo el complicado mecanismo antes descrito, están implicadas 17 instituciones y universidades internacionales que tienen destinados a esta tarea a sus mejores científicos en al llamado Proyecto CLOUD (Cosmics Leaving Outdoor Droplets). Entre los países a las que pertenecen las citadas instituciones y universidades figuran: Dinamarca, Noruega, Suiza, Finlandia, Rusia, Reino Unido, Alemania, Estados Unidos y Austria.
En fin, es posible que con este aluvión de información con argumentos “alternativos” a los que frecuentemente se suelen utilizar, de forma concluyentemente, sobre las causas del calentamiento de nuestro planeta, lo que haya conseguido haya sido complicarle la vida a algunas personas que tienen ya adoptado su esquema de causas. En realidad se trata de ofrecer una invitación a la reflexión sobre el peligro que representa ignorar las otras fuentes de información que, en realidad no han sido perversamente “construidas” como una antítesis de las generalmente aceptadas, sino como una llamada a la prudencia.
Son lamentables las noticias que con alguna frecuencia aparecen en los medios de comunicación sobre la presión, incluso mediante amenazas de muerte, que han sufrido aquellas personas, científicos o no, que han osado aportar simplemente, presentar otras opiniones. En principio, y a reserva de la información que todavía necesitamos descubrir y comprender, como economista, me preocupa, de forma notable, las consecuencias sociales y económicas que pueden tener, no sólo para los países desarrollados, sino especialmente para los que están en vías de, de llevar hasta sus últimas consecuencias los acuerdos de Kyoto. El último informe del ya famoso IPCC de los expertos de la ONU sobre este debatido tema, en principio, me parece más de lo mismo y, no me importa decirlo, me parece una invitación a tomar a ciegas un sendero que no está suficientemente iluminado.
Creo que se están tomando acciones acaloradamente, en las que duda la prudencia. Como decía Gracián “la prudencia no admite probabilidades”. Lo peor de todo es que la flecha lanzada de Kyoto, es una decisión tomada en un ambiente en el que no se admiten discrepancias interiores, condición en la que las cosas suelen terminar mal . Los famosos paneles oficiales hablan con demasiada facilidad, por lo que se corre el riesgo de que, en cualquier momento, sean vencidos y convencidos por los que discrepan. ¿Por qué tanta prisa sin darle oportunidad a la discrepancia, a la profundización. Sería lamentable que esto resultara la fiesta de los necios del destiempo.
La situación ha llegado a un punto en el que se ha llegado a insinuar que, en determinados casos, se han favorecido estudios en uno u otro sentido según sus conclusiones favorezcan determinados posicionamientos que puedan luego verse beneficiados de importantes apoyos políticos y económicos. El otro cotarro está en el movimiento anti globalización. Uno y otro, cambio climático y anti globalización –este último ha cedido protagonismo al anterior-, son las dos grandes movidas de las pasarelas de la moda sociopolítica. Cotarros o movidas tienen su evidente proyección en el ámbito económico, aunque se haga lo posible por camuflar sus imprevisibles consecuencias.
Esta historia del cambio climático, en estos momentos está en una situación que me recuerda a “el jardín de senderos que se bifurcan” del cuento caótico de Borges (Ficciones, Alianza 1998). Según la información que por el momento nos ofrecen los científicos, realmente estamos en una encrucijada de la que parten diferentes caminos que, a su vez proliferan y se bifurcan. Por la teoría de la toma de decisiones del análisis estratégico, sabemos que, según el camino que escojamos crearemos diferentes porvenires, diversos tiempos, distintas consecuencias. Con esto se nos advierte que el laberinto que en este momento tenemos a la vista, es una imagen, aunque no falsa, pero sí incompleta. Sin embargo la impresión que se saca del inquietante Protocolo de Kyoto del año 1997, corroborado por los ya famosos IPCC de los expertos de la ONU, es que ya tenemos tomada una decisión grave, cuya característica es que es, irreversible y costosa. Aunque esto debiera significar una llamada a la prudencia, sin embargo da la impresión que la flecha ya está lanzada.
Lo que me propongo no es hacer una aportación científica sobre la debatida cuestión del cambio climático, labor que humildemente dejo a los científicos en la materia -yo no lo soy en este campo-, sino comunicar, a los que quieran leer este post, mi notable preocupación, desde hace algún tiempo, por las graves consecuencias que puede tener la toma de decisiones sobre un problema que aún no sabemos si realmente es un falso problema.
Resulta curioso ver como todo el mundo sigue ciegamente por la senda de los elefantes, sin reparar un minuto en comprobar cuanto fundamento existe en estas grandes cuestiones de las que se pide que se acepten sin rechistar. Llama la atención que haya tanta gente que se apunta a la moda, repitiendo la cantinela sin más. Hay que decir que de esta adhesión multitudinaria, que toma la categoría de fenómeno, resultan víctimas propiciatorias muchos de los profesionales de los medios de difusión. La verdad es que resulta muy difícil no caer en las redes de estas grandes operaciones de verdadero pensamiento único. A fuerza de verlo y oírlo continuamente en todos sitios, uno acepta que se trata de una verdad indiscutible, precisamente ahora que parece que todo el mundo está de acuerdo en que no existen verdades absolutas, ni en la Ciencia.
Por ejemplo, y con el objeto de introducir una duda ante tantas certezas, probemos a navegar por Internet -la tan discutida Internet, precisamente paradigma de la globalización- lugar donde se puede encontrar todo lo malo y perverso de nuestro mundo -si uno se lo propone-, también se encuentra lo más valioso. Por ejemplo, en el terreno de la Ciencia, se pueden encontrar fuentes de información que antes considerábamos impensables, reservadas sólo para privilegiados súper científicos. Y precisamente ahí, en Internet, se pueden encontrar numerosas informaciones procedentes de instituciones prestigiosas que dejan, para quien lo quiera ver y verificar, que existen otras opiniones distintas de las consagradas como indiscutibles. Con ello, Internet esta haciendo realidad el hecho de que la Ciencia será la nueva gran cultura universal del siglo XXI. Entre los muchos "sitios" que se podrían recomendar, en mi caso me referiré a uno que yo suelo visitar llamada BorNet, que ofrece una buena revistas sobre la ciencia, para entender, hecha a la medida de no especialistas, como yo (http://www.bornet.es/news/climatología/) .
Pues bien, en esta revista uno se puede enterar de que los rayos cósmicos, que están regulados por las variaciones del flujo del viento solar, actúan sobre la atmósfera terrestre ejerciendo una importante influencia sobre la formación de las nubes. Este fenómeno no pasaría de ser uno más de los que hoy nos ofrecen las páginas especializadas de los periódicos, si no fuera por que, de confirmarse dicho fenómeno, las estimaciones actuales sobre el papel de los gases de efecto invernadero en el calentamiento de la Tierra tendrían que ser revisadas.
Se tiene comprobado que la intensidad de rayos cósmicos que inciden sobre la Tierra sufre oscilaciones apreciables, teniendo como causa principal las variaciones del flujo del viento solar emitido. Esto es debido a que el viento solar actúa como escudo protector de los rayos cósmicos. Es decir, en los periodos con una mayor emisión de viento solar -que coincide con la aparición de mayor número de manchas solares- se aprecia una menor llegada de rayos cósmicos a la Tierra.
Describir la fase siguiente de este proceso se complica de manera considerable, sobre todo cuando uno no es un científico especialmente preparado en este campo. Así, la incidencia de los rayos cósmicos en la atmósfera provoca fenómenos de ionización por colisión, que son más intensas en las capas superiores de la atmósfera y disminuye a medida que se desciende. A su vez está relacionado con la producción de aerosoles -partículas pequeñísimas de líquidos o sólidos suspendidas en el aire, entre las que se encuentran polvo, sal marina, hollín, restos de combustión de materias orgánicas, sulfatos, nitratos, etc.-. Es decir, se piensa que los rayos cósmicos influyen en la formación de micro partículas de hielo en las nubes altas, ya que los aerosoles actúan como núcleos de condensación de nubes lo que permite su formación. O sea, en los procesos microfísicos de formación de las nubes, son necesarias la presencia de partículas micrométricas -con afinidad con el agua- para que se produzcan su formación.
Existen satélites artificiales específicos para observar los procesos de la formación y comportamiento de las nubes (International Satellite Cloud Project, ISCCP) que permiten comprobar que existe una correlación significativa entre la intensidad de los rayos cósmicos y la frecuencia de las nubes bajas -están situadas a altitudes inferiores a los 3.200 metros-.
La conclusión de todas estas observaciones sobre las nubes es que, el efecto de la capa nubosa sobre el balance de radiación recibida/emitida por la Tierra, varía en función del tipo de nube. Así, aquellas de pequeño grosor situadas a altitudes medias y altas favorecen el calentamiento global, ya que son relativamente transparentes. Sin embargo, si se observan las nubes de mayor grosor o las situadas en las capas bajas de la atmósfera, se aprecia que predomina el efecto reflexión de las radiaciones recibidas frente a la energía que impiden se irradie al espacio. Como el incremento en los rayos cósmicos, regulados por la disminución de la actividad solar, estaría asociado a incrementos en la formación de nubes bajas, lo que favorecería un enfriamiento relativo de las temperaturas en superficie y viceversa.
Para estudiar a fondo el complicado mecanismo antes descrito, están implicadas 17 instituciones y universidades internacionales que tienen destinados a esta tarea a sus mejores científicos en al llamado Proyecto CLOUD (Cosmics Leaving Outdoor Droplets). Entre los países a las que pertenecen las citadas instituciones y universidades figuran: Dinamarca, Noruega, Suiza, Finlandia, Rusia, Reino Unido, Alemania, Estados Unidos y Austria.
En fin, es posible que con este aluvión de información con argumentos “alternativos” a los que frecuentemente se suelen utilizar, de forma concluyentemente, sobre las causas del calentamiento de nuestro planeta, lo que haya conseguido haya sido complicarle la vida a algunas personas que tienen ya adoptado su esquema de causas. En realidad se trata de ofrecer una invitación a la reflexión sobre el peligro que representa ignorar las otras fuentes de información que, en realidad no han sido perversamente “construidas” como una antítesis de las generalmente aceptadas, sino como una llamada a la prudencia.
Son lamentables las noticias que con alguna frecuencia aparecen en los medios de comunicación sobre la presión, incluso mediante amenazas de muerte, que han sufrido aquellas personas, científicos o no, que han osado aportar simplemente, presentar otras opiniones. En principio, y a reserva de la información que todavía necesitamos descubrir y comprender, como economista, me preocupa, de forma notable, las consecuencias sociales y económicas que pueden tener, no sólo para los países desarrollados, sino especialmente para los que están en vías de, de llevar hasta sus últimas consecuencias los acuerdos de Kyoto. El último informe del ya famoso IPCC de los expertos de la ONU sobre este debatido tema, en principio, me parece más de lo mismo y, no me importa decirlo, me parece una invitación a tomar a ciegas un sendero que no está suficientemente iluminado.
Creo que se están tomando acciones acaloradamente, en las que duda la prudencia. Como decía Gracián “la prudencia no admite probabilidades”. Lo peor de todo es que la flecha lanzada de Kyoto, es una decisión tomada en un ambiente en el que no se admiten discrepancias interiores, condición en la que las cosas suelen terminar mal . Los famosos paneles oficiales hablan con demasiada facilidad, por lo que se corre el riesgo de que, en cualquier momento, sean vencidos y convencidos por los que discrepan. ¿Por qué tanta prisa sin darle oportunidad a la discrepancia, a la profundización. Sería lamentable que esto resultara la fiesta de los necios del destiempo.
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