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viernes, 22 de enero de 2010
Dialéctica, amiga o enemiga de la verdad. (II)
La diosa Eris
Hesiodo, poeta de la antigua Grecia (700 a. C.) escribió una obra llamada Teogonía que viene a ser como la génisis de la mitología griega. Ahí aparece la diosa Eris, quien para Hesiodo era una de las fuerzas primordiales descendiente de Nix (la Noche). Los romanos la llamaban en su mitología la diosa de la Discordia, a la que consideraban hermana de Ares, el dios de la guerra.
Eris es conocida como quien lanzó la manzana con la que Paris elegiría a la diosa más hermosa, lo que originó la Guerra de Troya. La cosa transcurrió del siguiente rocambolesco modo. Se celebraba la boda de Tetis (divinidad marítima) y Peleo (rey de Ptía Tesalia) a la que fueron invitados todos los dioses menos Eris. Inesperadamente apareció la diosa toda enfadada con sus alas y lanzó una manzana de oro en medio de todos diciendo que el fruto debería ser entregado a la diosa más hermosa de todas. Como era de esperar las diosas femeninas comenzaron a disputarse la manzana.
Los dioses masculinos allí presentes no querían tomar partido. Zeus, el más poderoso, terminó por enviar a las revoltosas diosas al monte Ida, en la Tierra, con Hermes, quien se encargaría de llevar a Paris, el príncipe troyano, la manzana para que fuera él quien se encargara de entregarla a la diosa más bella. Las diosas entraron en una puja ofreciendo a Paris grandes regalos a cambio de la manzana de oro. Atenea le ofreció la sabiduría y el triunfo en la guerra. Hera el poder y la riqueza. Afrodita le ofreció la mujer más hermosa. Finalmente a Paris le atrajo la oferta de Afrodita y le dio la manzana y ésta cumplió su promesa dándole Helena de Troya. Y así surgió la discordia entre aqueos y troyanos conocida como la Guerra de Troya.
Como curiosidad digamos que Eris (Discordia) engendró otras nefastas personificaciones: Parió a Ponos (Pena), a Lete (Olvido), a Limos (Hambre), al lloroso Algos (Dolor), a las Hisminias (Disputas), a las Mecas (Batallas), las Fonos (las Matanzas), las Androctasias (Masacres), los Neikea (los Odios), los Pseudologos (las Mentiras), las Anfilogias (las Ambigüedades), a Disnomia (el Desorden), a Ate (la Ruina y la Insensatez) y Horcos (Juramento). Cosas de la mitología. Lo admirable es que luego los griegos fueron capaces de superar a los dioses del Olimpo con otra arma más poderosa, también inventada por ellos: logos que significa razón o principio, palabra razonada, inteligencia, ciencia, estudio, sentido, pensamiento, idea, argumento. O sea, la lógica.
Eris ha sido adoptada como la diosa madre de la moderna religión discordiana, el Discordianismo fundada en 1959 por Greg Hill (Mal-2). Esta religión reconoce el caos y la discordia como cualidades deseables, en contrastes con la mayoría de las religiones que idealiza la armonía y el orden. Esta religión ganó popularidad con una novela de Robert Anton Wilson titulada The Illuminatus Trilogy (1975), base del folclore esotérico hacker, donde se narra la lucha por el poder en la sociedad secretas de los Illuminatis que gobiernan el mundo desde las sombras y la anárquica resistencia que lucha contra estos, los seguidores del Discordianismo.
En nuestro tiempo la diosa Eris se hizo popular a través de los dibujos animados de la Cartoon Network con una serie llamada Las sombrías aventuras de Billy y Mandy. En uno de los episodios, Eris, que la representan con apariencia inspirada en Madonna, hace que el caos se apodere de Puro Hueso, Billy y Mandy dándoles la manzana dorada del caos y la discordia.
Después de conocer los amenazantes poderes de Eris parece como si me estuviera diciendo: -no se te ocurra hacerme frente desacreditando el poder de la manzana de oro. Y hete aquí que me encuentro dudando si ignorar, o no, la amenaza de la vengativa diosa y librar la batalla del descrédito de los que recurren a morder su dorada y atractiva manzana de oro, sin importarles que la víctima sea el valor de la verdad. En resumen, la clave del arco ofensivo de la me tengo que valer para desafiar a Eris es, la palabra.
(continua)
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