lunes, 18 de mayo de 2009

Valencia secuestrada. La Ciudad Condal no es Valencia, pero Mestalla fue, por unas horas, el clon del Camp Nou


Como mis indulgentes amigos lectores saben, y algún ocasional que pudiera haberlo, en mi anterior post me dedique a comentar cuatro noticias de los medios que me habían llamado la atención, o sea me chisporroteaban. Es como si tales noticias no dejaran de soltar chispas para advertirme de que tienen enjundia. Entre ellas, la última de las cuatro, la titulaba así: La pitada en la final de la Copa del Rey en la Ciudad Condal. ¡Qué error! ¿Cómo no he podido darme cuenta de que Mestalla está en Valencia y que el Camp Nou sí está en la Ciudad Condal, que es Cat, como rezan las nuevas matrículas del gusto nacionalista?

Ni siquiera después de que un piadoso amigo decidió, ayer mismo por la noche, advertirme de mi craso error, pude corregir las imágenes que mis retinas me seguían ofreciendo, engañándome insistentemente, al presentarme una decoración Camp Nou, con toda la escenografía típica de los grandes carteles angloparlantes, Good Bye Spain, Catalonia Is Not Spain, etc. –antes partía que hablar castellano, parodiando a aquella-, muchas bengalas, muchos rugidos, y las habituales pitadas que se producen cuando los blaugrana perciben que SM está presente.

Me tuve que hacer, yo mismo, el psicoanálisis correspondiente que me devolviera a la realidad. Caí en la cuenta de que era de noche, que la retransmisión la gestionaba la llamada Televisión Pública al servicio de los grandes objetivos del Gobierno de España, y aunque según los nacionalistas imperialistas, incluyen, entre otros territorios del imperio, a Valencia en el mapa de los Paisos Catalans, me parece que la mayoría de los valencianos no están por la cosa. Yo tampoco, que me invito por mi cuenta a opinar sobre esta cuestión.

Lo ocurrido me hace pensar que mis lectores amigos y ocasionales, o también estuvieron afectados por el engaño psicológico de la superposición de imágenes clonadas asociadas, o bien se pasaron de prudentes y pensaban que me molestaría. Pero yo tengo asumido que gestionar tres blogs conlleva, justamente –quiero decir de justicia- someterse a la libre opinión crítica de los lectores de un medio digital tan abierto y cooperativo como es la web. Ya sé que me puedo encontrar malos tragos. Aun así, prefiero pagar el precio que corresponda a cambio de poder editar mi opinión urbi et orbi.


Tengo un buen amigo, con muchos más méritos que yo para gestionar un blog, que tiene demostrado sobradamente que sabe decir las cosas bien, tanto en la forma como en el fondo, que le preocupa someterse el peloteo de “barraca de feria” por parte de charlatanes de tal, que supondría editar un blog. Para personas que, como él, que tienen muchas cosas interesantes que ofrecer, el balance entre los agresivos pelotaris vende crece pelo y los honestos satisfechos, sería positivo. Desde estas líneas, por si cae en sus manos este post corrector de errores, le animo nuevamente a que se decida sumarse con su blog a la WWW.

Y para terminar, y especialmente para aquellos que desconfíen de mis explicaciones de trasfondo psicológico, que puedan parecerles una escusa, adjuro del imperdonable error de confundir Mestalla con el Camp Nou, y todavía peor, la Ciudad Condal con la bella Ciudad del Turia. ¡Visca Valencia!